Cuando me llamaron me dijeron que era el último intento al Riopla por malas experiencias anteriores, por lo que hasta último momento no les confirmé la salida esperando un buen clima, fundamental para un buen comienzo.
Navegamos a ritmo moderado para que no sientan las olas y sea los mas placentero posible, y luego de un poco mas de una hora nos detuvimos en el lugar de pesca.
Primera tarea, no armar equipos si mi ayuda hasta que se adapten al movimiento y de a poco comenzaron a pescar.
El Chueco se instaló en la proa y desde ahi comenzó a marcar diferencias con lo portes, ya que dejaba derivar a gran distacia la línea y la acompañaba con buen pulso.
Paul, con la ayuda de papá que hasta le dejó su equipo en un momento, también pudo meter "su" matungo para la foto.
El Chueco estaba imparable, y pese a algún malestar de a ratos seguía metiendo de los buenos.El resto de grupo también pudo pescar sin sufrimiento, aunque les debo las fotos que por privar su bienestar y estar atento a sus necesidades, no quise distraerlos con la cámara.
De todas maneras pudieron disfrutar de un buen día de pesca el cual se les venía negando y yo contento por su agradecimiento por el día vivido.
Muchachos ahora que le tomaron la mano al Riopla, los espero cuando gusten para sacar los Gran Berisso!!!
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